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Serie de reportajes Patrimonio en Chile: Región de Coquimbo. Publicación en Revista física y digital "Ventana al patrimonio"; edición 2014.

UNA FESTIVIDAD CON LEYENDA.

Enclavado a 1.100 metros de altitud el tempo de Andacollo es reconocido por la admirable religiosidad y veneración de sus habitantes a la Virgen de Andacollo, cuyas estas atraen a decenas de miles de peregrinos que a pie o en vehículos llegan a sus imponentes templos, especialmente en octubre y diciembre de cada año. Desde tiempos prehispánicos a través de sus lavaderos de metales y la gura del pirquinero Andacollo ha extraído oro, plata y cobre, entre otros metales, actividad que sigue siendo, al día de hoy, sustento económico principal de la zona.

Andacollo, fundado como una colonia minera, representa en su nombre parte de su tradición y su cultura traducida en leyenda. Andacollo o Anta – Colla, de origen quechua, deriva de Anta; oro-metal-tierra y Coya; reina o emperatriz, lo que alude al oro que era llevado a Cuzco para incrementar los tesoros del Rey Inca y su Mujer, la llamada “Colla”, re riendose a la “Reina de la tierra” o “Reina del metal”. Una segunda version relata la historia de un indio llamado Collo, quien habría hallado una pequeña imagen de la Virgen, la cual habría sido escondida por dos españoles que huían de la destrucción de La Serena, en 1549. Al hallarla habría oído una voz que dijo “Anda, Collo, y cuéntale a tu pueblo que estoy aquí”. El indio, asociando la Virgen a la Pacha Mama, la llevó a su pueblo e inició el culto hacia ella. Más de un siglo más tarde, en 1676, Don Bernardino Alvarez del Tobar, recién llegado al pueblo, al no encontrar la imagen primitiva, reunió a los lugareños de entonces con 24 pesos de la época, y mandó a construir a Lima la imagen de nuestra Señora de Andacollo. Ese mismo año la imagen llegó, iniciando formalmente la tradición religiosa.

Desde entonces y fruto de la evolución histórica de variados elementos presentes en la zona, culturales, étnicos, religiosos, regionales etc. nace la celebración festiva de la Virgen de Andacollo que retrocede en el tiempo hasta donde las crónicas alcanzan a nes del siglo XVI. Es ella un factor que ha condicionado en parte la arquitectura del lugar siendo las ampliaciones y reconstrucciones sucesivas del templo efecto de la concurrencia masiva a las festividades y de la dignidad que se le ha otorgado a la imagen al punto de tener que elevar un segundo templo adjunto con categoría de basílica dado su tamaño (1893).

EL RITO Y SU TEMPLO

Andacollo es el segundo Templo Mariano más antiguo en América Latina después de Guadalupe en México. La historia constructiva de la iglesia antigua de Andacollo responde a la evolución del culto a través del tiempo donde su espacio de emplazamiento se relaciona con el mito del hallazgo y con la realidad histórica de la explotación minera; donde los materiales de construcción son de la línea utilizada en la zona y cuya riqueza en formas, materiales y decoraciones irán en aumento en la medida que crezca la devoción, los donativos y el numero de devotos.

Este santuario cuenta con diferentes construcciones, de las cuales podemos encontrar:
El Templo, construido entre 1772 y 1789 en sus inicios era una pequeña capilla de barro con techo de paja de coirón. La Basílica, la cual fue diseñada por el arquitecto italiano Eusebio Chely y construida entre los años 1873 y 1893. Posee una altura de 50 m., midiendo 70 m. de largo y 40 m. de ancho, con capacidad para 10 mil personas. Su mayor estructura es de madera de pino oregón traída de California y posee 3 altares: dos laterales nacionales y el altar mayor, diseñado por el francés Ei el. El Museo de La Virgen en donde se encuentra la Capilla del Indio y una impresionante muestra de donativos hechos a la Virgen por aquellos feligreses que cada año la vistan. En el segundo piso de este museo se encuentran las vitrinas de galas que exhiben los “Tesoros de la Virgen”, hermosas joyas y adornos traídas de distintas partes del mundo como ofrenda. Finalmente, está el Camarín de la Virgen, de estilo Jónico Romano hecho de mármol negro veteado de gris.

El marco en el que se desarrolla la historia constructiva y expresión cultural, trasciende fronteras políticas y adopta áreas culturales extensas en espacio y tiempo. Su templo en consecuencia es una expresión de ello, de durabilidad y adaptación a la devoción festiva. El escenario es un pequeño pueblo de no más de 3.000 habitantes en el que sobresalen como edificios sus iglesias y el sentido de su existencia es y ha sido el culto a la Virgen de Andacollo.

Numerosos hombres se han impregnado de la demanda popular captando las nuevas necesidades del rito, adaptando espacios mayores y restaurando los consagrados por el tiempo; el templo pasa entonces a ser un símbolo más que un edi cio que representa historia, fe y devoción. Su recuperación da cuenta de esta demanda popular por preservar su esta y fe expresada en bailes, cantos, devoción a su Virgen y su casa, la iglesia. El hecho de que la Virgen permanezca todo el año dentro de la iglesia antigua da testimonio de su importancia y consolidación a través del tiempo como edi cio y símbolo de la festividad.

El que la celebración de fe haya perdurado más de cuatro siglos en el tiempo es otra muestra de la fuerza intrínseca que posee la imagen en la percepción cultural y espiritual de la población devota de ella, transmitida de generación en generación, como testimonio de su cultura y un patrimonio que merece ser bien conservado y puesto en valor.

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