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Serie de reportajes Patrimonio en Chile: Región de Coquimbo. Publicación en Revista física y digital "Ventana al patrimonio"; edición 2014.

Nacido en La Serena en 1936, Inicia tempranamente sus estudios en la Escuela Experimental de Educación Artística de Santiago, en el año 1949, para posteriormente titularse de pedagogo y perfeccionarse entre los años 1968-1969, en Estudios de Grabado en el Taller de William Hayter, París, como becario del Gobierno Francés. Estudió con metales antes de sacar Artes Plásticas, en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Chile ,en donde descubre la cerámica como un material que lo llevaba por un camino plástico. En su ciudad natal trabajó en el colegio universitario de La Serena, formando profesores de arte. Más tarde se desempeña como docente en asignaturas artístico pedagógicas en la carrera de Pedagogía en Artes Plásticas de la Sede La Serena, de la Universidad de Chile, y en la Universidad de La Serena. Es miembro fundador y primer director (1995) de la Escuela de Diseño de la ULS.

En el año 2012 en Consejo de la Cultura lo reconoció en calidad de “Maestro Artesano” de la región de Coquimbo, reconociendo la fidelidad en el trabajo en la artesanía artística, combinada con lo educacional; la generosidad en la formación de nuevos artistas, artesanos y público informado. Su capacidad investigadora en la técnica, exhaustiva, innovadora y en constante experimentación, siendo un alquimista de la arcilla. Y por cierto, su aporte en la formación de artistas y en la creación de una verdadera escuela, la Nueva Cerámica de La Serena, con discípulos tales como Daniel Palominos, Eduardo Berríos, Hernán Godoy, Irlanda Rojo y Franklin Gahona. Reconocidos son los murales de arcilla en sobrerelieve que caracterizan la cerámica serenense y que devienen de esta escuela. Este premio consistió en un reconocimiento público, la realización de un registro audiovisual expresado en un video documental titulado “Rafael Paredes: El arte utilitario”.

Artista, docente, creador, investigador son algunas de las cualidades que den a Rafael Paredes Rojas. La experiencia y pasión que entrega el artesano y ceramista es única. A sus 77 años de edad, ha dedicado gran parte de su vida al estudio, investigación y trabajo del barro y cerámica, llegando a publicar “El Regreso de una Cerámica Necesaria” (1996), además de la realización de conferencias, clases, exposiciones, trabajos para el CNCA y múltiples proyectos destacados en la región.

Luego de una larga trayectoria plástica a través de la cerámica, el dibujo, la escultura, pintura e incluso el tallado de huesos, experimentando con la identidad y lo propio de nuestra cultura, en la actualidad se dedica preferentemente a la investigación en el campo de la cerámica, concebida desde el punto de vista del diseño, como una alternativa de satisfacción de necesidades y solución de problemas prioritarios de la vida actual, sobre la base del aprovechamiento de recursos locales disponibles. “Trabajo en la búsqueda de lo expresivo de lo ancestral, me maravilla lo nuestro. Me gusta resaltar lo ofendido, por un sentido de justicia ” señala, “el n es poner la artesanía artística no sólo en función de lo bello, si no de lo práctico, de un mejor rendimiento e identidad local, pues vivimos un proceso de globalización lamentable”.

Su vida y la visión respecto a la importancia de reinventar el arte, pasar de lo bello a lo necesario, es decir, que la estética de las creaciones no le resten un sentido real y práctico. Así, a través de diferentes recursos naturales como la arcilla, madera, cerámica, barro, lima, arena, agua bien trabajados y con un objetivo claro se pueden llegar a suplir las necesidades más básicas de los hombres para el bienestar de la vida y la productividad de los recursos.

“Hay que experimentar y es una prueba para sí mismo, estar permanentemente renovándose, yo para volver a hacer cerámica y volver a tomar la greda de nuevo, de repente pasan meses en que no estoy modelando, pre ero empezar de nuevo con lo elemental e ir tomando con anza y me atrevo a recorrer un trecho que nunca había intentado” explicó Paredes agregando que conviene trabajar con lo que está al alcance de las manos, ya que es el único camino para conocer realmente el potencial que tienes al lado tuyo.

Uno de sus grandes ejemplos sobre lo práctico de la materia es es la construcción de su propia casa, que demoró más de 2 años en construir. Construída en lo que el denomina “BACMAD”; barro, malla acma y madera, es una obra bien que celebra con orgullo la reinvención de una materia tradicional cobijando la vida. Terminaciones únicas, colores y pinturas en base a arcilla y cal, conforman murales en distintos rincones de la casa, una especie de museo donde se encuentran sus cerámicas, su taller y la construcción de una vida ligada a este elemento cuyas propiedades son variadas.

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RIEGO CON POTES DE ARCILLAS Y CÁPSULAS POROSAS.

“El gran desafío que me planteo hoy es la porosidad de la arcilla”.

El pote de arcilla es probablemente una de las primeras expresiones de la capacidad tecnológica del hombre. Las vasijas han acompañado al ser humano desde la cuna hasta la sepultura. Una de sus funciones más básicas es la del  macetero, el cual lleno de tierra o lleno de agua puede servir para el cultivo de las plantas. Sin embargo estos mismos enterrados en la tierra pueden lograr el intercambio del agua, a través de la porosidad del material que la contiene: la arcilla. Si se entierra un pote y se llena de agua, este permite que el agua se ltre a la tierra, modificando y mejorando su calidad a través de los microrganismos que se cultivan en ella, alimentando a las plantas que crecen en los alrededores inmediatos al pote.

Hace años que comenzó su camino de experimentación para mejorar la calidad del agua a través de vasijas de arcilla, y así mejorar la vida. “Este sistema de riego era conocido en el norte de África y medio oriente. Yo sabía lo plástico con la cerámica, pero esto es práctico... a mi siempre me gustó lo práctico” señala. A través de estos recipientes puestos en la tierra se conforma un sistema de riego pasivo, reduciendo los costos de riego y mejorando la calidad del agua y el rendimiento de los alimentos. Esto lo comprueba día a día en su propia casa, su laboratorio personal, en donde gracias a el seguimiento exhaustivo y preciso de dos árboles de duraznos en su jardín, puede apreciar como las vasijas y el agua mejoran notablemente la cantidad y calidad de los alimentos. “Mil veces prefiero mejorar las vasijas que mejoran la calidad del agua, y el agua es vida”.

EL RECONOCIMIENTO DE UN ARTÍSTA QUE TRANSFORMA LA ESTÉTICA

“Yo me siento orgulloso de saber ocupar mis manos”.
Hace años Don Roberto Munizaga, Premio Nacional en Educación, visitó el taller de cerámica de la Universidad de La Serena, en donde trabajaba Rafael. Cuando en el umbral de la puerta lo tironeaban para llevárselo, mientras sus ojos brillaban con entusiasmo, se despidió diciendo: -“Hombre! Yo no sabía lo que era el caolín. Nunca lo había visto; ahora vengo a entender lo que dice Andrés Bello en uno de sus escritos: los chilenos aún no aprenden a usar sus caolines” (caolín: silicato de alúmina hidratado, arcilla pura).

Rafael Paredes ha generado una escuela que le da un estilo propio al hacer artesanía, reinventado y valorando tradiciones propias de nuestra cultura e identidad. Es un ejemplo de la dedicación y transformación de la plástica hacia un bien material para la vida del hombre.

“Estoy obsesionado con el regreso de la cerámica”, pues te agradecemos que así sea.

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